El 2 y 3 de diciembre 2014, con motivo de los 30 años de la declaración de Cartagena, se realizo una reunión en Brasilia, donde participaron varios representantes de países de América Latina y el Caribe, en la que se renovaron los compromisos establecido para mejorar las condiciones de las personas refugiadas, los que se recogen en la Declaración de Brasil y su Plan de Acción.

En ambos documentos se reconocen las nuevas realidades que motivan a las personas a buscar protección internacional, las respuestas y estrategias de los estados participantes para mejorar y garantizar los derechos de desplazados internos, refugiados y otros grupos vulnerables de migrantes internacionales, además asumir el compromiso con la erradicación de la apatridia en la región antes 2024.